Behobia-San Sebastian, esa mítica carrera de 20 kilómetros.
En cada rincón de España y cada día en más lugares del extranjero es usual oír palabras sobre esta carrera a la comunidad runner.
«Un ambiente impresionante». «Unas rampas que te echan atrás». «Correr en Donosti es sinónimo de lluvia». «Pintxos y kilómetros». Y así un sinfín de comentarios de este carrerón que nos prepara el C.D. Fortuna cada noviembre.
¿Se merece la Behobia-San Sebastián esta fama y repercusión?
Mi respuesta es rotunda: Sí.
¿Por qué hay que correr la Behobia?
Por ambiente: En cada metro de carretera encontrarás un gran número de aficionados gritando y animando para que llegues al kilómetro 20 y disfrutes de cada paso.
Por organización: Unir dos ciudades en una misma carrera no es fácil. Cortes de tráfico, logística y muchas más dificultades de las cuales somos ajenos. Y buena señal, si no nos enteramos de ello, es porque está bien organizado.
Por la experiencia: Correr en Donosti y pasar un fin de semana por la Playa de la Concha, el Palacio de Miramar, el Museo de San Telmo o perderte paseando por la Parte Vieja. No te cansarás de patear y de respirar, oler y sentir la ciudad y su mar.
Por gastronomía: Continuando por la Parte Vieja podrás disfrutar de los inigualables Pinchos de Donosti (de los cuales os recomiendo el Pincho de Foie en el Sport). Además, para los más sibaritas, San Sebastian posee 15 estrellas Michelin repartidas en 7 restaurantes.
Porque correr mola: Y si correr nos gusta y le sumamos el ambiente, una organización impecable, turismo y gastronomía mola mas.
Por todo ello, el año pasado, en 2017, me dirigí a Behobia para superar estos 20 kilómetros y vivir de primera mano si era realidad lo que contaban sobre esta carrera.
No voy a deciros nada de mi experiencia en esta carrera, solo os voy a contar que nada más salir de la ducha me puse a reservar alojamiento para este 2018 y que este fin de semana nos veremos en San Sebastián más de 40 monstruos de Sanus Vitae.
Porque correr en compañía, es más divertido.
#CreandoMonstruos
Rubén Gadea
CEO y entrenador de Sanus Vitae
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