Uff! Que duro es cuando preparas durante meses una prueba, depositas muchas ilusiones, inviertes una cantidad considerable de dinero en material y logística y… no superas el reto.

Esta vez me toca escribir desde la perspectiva de deportista, desde la arena,  en el lado oscuro.

El viernes a las 16:42 de la tarde finalizaba nuestra participación en la Madrid-Lisboa y necesitaba ordenar las ideas, pensar en frío y hacer balance.

16:42 minutos, cuando el tiempo de corte eran las 16:30 y lo ampliaron hasta las 16:37. El compañero que había realizado el primer relevo había tenido problemas de orientación con el GPS y  aún con muchas fuerzas en sus piernas, no consiguió llegar dentro del tiempo de corte.

Verle llegar al punto de control, donde se realizaba el relevo viendo que la competición terminaba ahí hizo que se me pusieran los pelos de punta, los cuatro miembros sufrimos un duro golpe ya que todo acababa en ese momento.

Lo más fácil sería hablar de fracaso, bajar los brazos y quejarse, pero eso solucionaría alguna cosa?
Suena a tópico, pero «unas veces se gana y otras se aprende» y esta vez no solo hemos aprendido, sino que hemos ganado.

SanusVitaeTeam

Aún se me queda la mirada perdida al pensar en todo el apoyo que hemos recibido, todos los ánimos que han llegado a través de llamadas, emails, whatsapps o Facebook. Me quedo helado de pensar que hace unos meses el Sanus Vitae Team era un grupo de deportistas desperdigados por toda España y parte del mundo y ahora somos un EQUIPO (Si, en mayúsculas). No me creo que el día de la recogida de dorsales, el jueves, se preparara una cena prácticamente de manera improvisada y acudiesen unas veinte personas a darnos ánimos, a liberar tensión y a disfrutar de una buena conversación en torno al deporte. Es brutal ver como los grupos de whatsapp iban «cantándonos» como iba el compañero que estaba en el primer sector ya que en nuestros teléfonos móviles fallaba la aplicación. Me quedo fascinado al ver como tras el batacazo que nos llevamos, cada uno de nuestros compañeros nos mandaba ánimos, nos ayudaba a salir adelante y nos hacía ver que detrás de esto todo continua, que son las reglas del juego y esta vez nos ha tocado a nosotros.

Ahora, para sacar el máximo jugo a la experiencia vamos a preparar una lista con aquellas cosas que hemos hecho de manera correcta y aquellas que no han salido como esperábamos.

Una vez detectada cada acción, trataremos de reforzar aquellas positivas y mejorar las negativas para poder prevenir en el futuro nuevos fallos.

Muchas gracias a todos, un fuerte abrazo y atentos, esta semana lanzo un nuevo reto.

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