La soledad y dureza del desierto. La vida misma. Titanes que hicieron historia y encontraron su camino en medio de la nada. Para mi la Titan Desert empezó hace mucho tiempo, como para todos ; aunque en mi caso sin saberlo. Gané el concurso que organizaba Taymory en un vídeo de Youtube ( https://www.youtube.com/watch?v=MiuBoYNddY8 ) .
Fue duro. Muchas noches sin dormir buscando apoyos. Hasta que lo encontré. Me pasaría lo mismo semanas más tarde, en la que dicen ser la prueba más dura del mundo de la BTT. Y llegué a mi meta, que era poder ir a la Titan Desert.
Primera realidad: quedan 4 semanas para la Titan Desert
A tan solo un mes de la prueba estaba lleno de necesidades; no tenía entrenador ni bicicleta de montaña. Tampoco suplementación. Y sobre todo, no tenía ni la más mínima idea de donde me había metido. Se me escapaba algo muy importante.
Entonces encontré los primeros Oasis para llegar a la gran cita: la empresa Kuombo me iba dar apoyo en las redes sociales , Ruben Gadea intentaría lo imposible en entrenamientos para poder superar los 610km , Madform me acogería en su familia, además de facilitarme cremas, masajes y sombra en su carpa en mitad del desierto. La familia de suplementación Isostar me daría barra libre de geles y barritas. Y Aquon, como siempre, sus monodosis de agua de mar. La bomba llegó con la marca Kross y Qüer, expertos en bicicletas, que confiaron a un joven loco una bicicleta de carbono para hacer su primera carrera de bicicleta de montaña. Aún estaba desnudo para ir a esa prueba. Y a falta de un día para partir al desierto, la marca Gobik me salvó el culo con sus culotte.
Pero seguía sin saber ni siquiera a dónde iba.
Mi forma de devolver tanta generosidad era intentar colaborar con AVAPACE y con Trialeros sin Fronteras. Y eso era lo que buscaba, romper todas mis fronteras.
La Titan tiene dos resúmenes: Uno puramente técnico y otro mucho más emocional y filosófico.
El primer resumen se divide en seis días eternos.
Que si la primera etapa fue mortal con esos 2500 metros de desnivel. Su puta madre. Que si me caí y me hice un daño en la muñeca tan grande que no podía coger la bicicleta con las dos manos. La cosa se fue agravando tanto que no podía limpiarme los dientes , lavar la bici o coger la cuchara para levantar 10gr de cereales para desayunar.
Que si que la segunda etapa fue preciosa por ver como un tío como Marc Pijoan, entraba empujado y escoltado durante 30km por todos sus amigos y compañeros de equipo porque estaba completamente deshidratado.
Que si que el tercer día lloras de dolor y desesperación, pero sacas fuerzas para ayudar y que te ayuden.
El cuarto día mejor olvidarlo. Y el quinto día, en la etapa navegación, nos jugamos mucho todos. Eso sí , “ El paso de Erg” es tan precioso como duro.
Y la sexta y última etapa, aunque fuera de 66km, se nos iba a atragantar a más de uno. Hasta el último día voló algún hombro o clavícula.
El segundo resumen es el que difiere más del resto de participantes.
Cada uno tiene su Titan y el desierto no da tregua. Para leer este párrafo pido que lo hagas con esta música de fondo. Y en bucle : https://www.youtube.com/watch?v=nzlxctJ7-Ng
Te ves solo, buscando una fuente de agua para mitigar tu sed y caminar tu destino trazado. La felicidad es un espejismo que cuando crees que lo tienes desaparece.
Dicen que el desierto se creó para que el hombre pudiera sonreir al ver las palmeras. Y es cierto. Sonríes a lo desconocido , te pierdes y te encuentras. Pedaleas contra tus problemas , tu vida pasada , te dejas la piel y te superas. Tienes el placer de ver la sonrisa de niños que corren a tu lado mientras comen un trozo de barrita o chupan un gel que en cualquier otra situación te parecería asqueroso.
La Titan Desert de verdad se ve en los puestos de atrás.
Jon Santacana , laureado paraolímpico español y Oscar Saenz , su guía , me enseñaron que la sonrisa te puede iluminar un camino que parece oscuro. Isidro, con solo un pulmón , me hizo ver que se puede perseguir un sueño y que la vida aprieta pero no ahoga. Mar , que superar la Titan es pan comido después de vencer un cáncer. Oscar, Iñaki y Antonio , que el equipo te lleva hasta el final y más si es para ponerle freno al Ictus. Marc, Miguel Ángel , Victor y Estalella´s Brothers , que los amigos son la familia que eliges, que sin amigos la vida es un desierto y que si trabajas en lo que te gusta nunca más tendrás que trabajar. De Rafa Ripoll, que no hay nada más gratificante que poder ver un oasis de humanidad en mitad de la nada. De Lorena , que aunque la primera etapa ya te hayas dejado la pierna en una caída en la primera bajada se puede serguir , y siempre te puedes levantar con una sonrisa y animar al resto en el resto de etapas. Y a la vuelta de Inma, que ahogarse en un mar de lágrimas por el dolor ajeno es igual de duro que perderse en un desierto. Sin duda alguna sé que al culotte que me hice con los nombres de todos vosotros, tengo muchos que añadir. Como los de mis compañeros de haimas. O como el de Richard, un chicharrero que esta como un toro, o como todos los chicos del equipo Summae Dream. Al final , lo que me llevo conmigo es el pensamiento de que cada uno somos un desierto y que solo tenemos una vida para cruzarlo , perdernos , descubrirnos y llenarnos de polvo. No hay nada mejor. No hace falta entrenar, ni bicicleta , ni hace falta nutrición. Solamente hay que respirar hondo y llenarte de ilusión , determinación y fuerza. Y tener claro que lo que hace bello la vida , lo que da vida al desierto, es que en algún lugar esconde un pozo de agua fresca. Así que , mi más profundo y sincero agradecimiento a todos. Solo espero que salgan ya a buscar sus metas.
El desierto de sus vidas les espera.
Samuel Martin
Enhorabuena Samuel !!! Todo lo que te propones hacer lo haces y lo más importante : LO VIVES