Maratón de Valencia del pasado fin de semana y una infinidad de deportistas participaban en la prueba, tanto en los 42km como en el 10km.
Como profesional del mundo del deporte y un apasionado de las redes sociales, donde puedo interaccionar con infinidad de deportistas, puedo tener una visión de casi 360º de lo que ha pasado en el maratón.
Esto es posible gracias a los deportistas que entreno, a correr el 10km y escuchar los comentarios de los participantes, leer muchos artículos de estos días sobre la prueba y participar en diversas charlas o tertulias maratonianas.
Señores y señoras, el fin de este artículo no es ni más ni menos que pedir un poco de respeto por el maratón.
Hace varios años, antes de la fiebre del deporte, un maratón era algo increíble, algo que pocos de tus conocidos podían hacer. El maratoniano era aquel que iba en camiseta de tirantes y pantalón muy corto y se pasaba todo el día corriendo. Había participado en un gran número de carreras populares, desde 5km hasta medias maratones y cuando ya tenia un buen bagaje y una amplia experiencia, se lanzaba al maratón.
En la actualidad, ha aumentado el número de participantes en carreras de atletismo popular, prueba de ello es que en muchas carreras se acaban las inscripciones semanas antes del día D.
Maratón, que bonito nombre. Muchos de nosotros es la primera palabra relacionada con el atletismo que escuchamos, con la historia de su inicio tan épica y todos tenemos esa épica en nuestra mente, queriendo convertirnos en el mítico Filípides.
Esta prueba es de un gran desgaste físico, y ya seas élite o popular, hayas realizado una marca rápida u otra más lenta, el cuerpo lo paga.
Has hecho un maratón, por ello las semanas siguientes deben ser regenerativas y con el objetivo principal de regenerar el organismo, ya que de no ser así, en un futuro lo pagarás. Has hecho un maratón y posiblemente seas debutante, tras muchas charlas pre-maratonianas con amigos, querías una marca y has acabado de una manera muy decente, pero unos minutos más lento de lo esperado. Tranquilo, disfruta. Es un maratón.
Ibas muy bien pero en el kilómetro 30 apareció el temido muro, que no son los padres, suele aparecer bastante a menudo. Tranquilo, no es un fracaso, es que el maratón es una señora prueba.
Hace poco que has empezado a practicar deporte y casi sin un entrenamiento previo ya te has lanzado con un maratón. Puede ser que hayas hecho muy buena marca, pero es un maratón, podría haber pasado cualquier cosa que ninguno de todos deseamos.
Por ello, cuando nos inscribamos a un maratón debemos saber que es una PRUEBA en mayúsculas, que necesita de un previo periodo de entrenamiento, una experiencia en el mundo del running y sacrificio, mucho sacrifico.
Ahora, maratonianas y maratonianos os toca disfrutarlo, solo recordad, las cosas bien hechas saben mejor.
#LiveSanus
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